Sinopsis
Tras hacer un pacto con el diablo, Addie entrega su alma a cambio de la inmortalidad. Sin embargo, ningún trato faustiano está exento de consecuencias: el diablo le entregará la inmortalidad que tanto desea, pero le quitará algo que ella anhelará durante toda su existencia: la posibilidad de ser recordada. Addie abandona su pequeño pueblo natal en la Francia del siglo xviii y comienza un viaje que la lleva por todo el mundo, mientras aprende a vivir una vida en la que nadie la recuerda y todo lo que posee acaba perdido o roto. Durante trescientos años, Addie LaRue no será más que la musa de numerosos artistas a lo largo de la historia, y tendrá que aprender a enamorarse de nuevo cada día, y a ser olvidada a la mañana siguiente. Su único compañero en este viaje es su oscuro demonio de hipnóticos ojos verdes, quien la visita cada año en el día del aniversario de su trato. Completamente sola, a Addie no le queda más remedio que enfrentarse a él, comprenderlo y, tal vez, ganarle la partida. Pero un día, en una librería de segunda mano de Manhattan, Addie conoce a alguien que pone su mundo del revés... Por primera vez, alguien la recuerda. ¿Será este el punto final de la vida de Addie LaRue? ¿O tan solo serán puntos suspensivos?
Opinión Personal
Muchas gracias a la editorial por el envío del ejemplar.
Qué bonito es cuando un libro te hace sentir tanto, y es que a veces hasta las páginas consiguen acariciarte el alma. Eso me ha pasado con esta historia, la historia de Addie. Sin duda V. E. Schwab se ha coronado, haciendo de «La vida invisible de Addie LaRue» una obra para recordar siempre.
Para Addie LaRue, la vida es angustiosamente efímera. Y el peso de los segundos la oprime más que cualquier corsé ajustado..., por ello, en su pueblo natal de Villon, en 1714, comete una terrible imprudencia; rezar a los dioses que responden al caer la noche. Sin ser consciente de su error, Addie se ve envuelta en una negrura endiabladamente atrayente, y es que ante ella se persona la mismísima oscuridad, respondiendo a sus plegarias. Bajo el peso de la noche, Addie cierra un trato, uno que la condenará a la eternidad, a ser prácticamente invisible, pues nadie la recordaría jamás. Más adelante ella misma se percataría del descuido de sus palabras, de que la desesperación eclipsó su deseo de ser feliz y vivir en libertad. El tiempo avanzaba inmune a su inmortalidad, y Addie camina sola, con las sombras siempre velando a su alrededor; y así la oscuridad encontró su luz.
¿Si no dejas huella, realmente existes?
Los años pasan y Addie con ellos, en la más absoluta soledad. La experiencia y la costumbre la hicieron cauta, y sabiéndose a salvo en las noches solitarias. No ser recordada al final tiene su lado útil... Hasta que algo sucede en primavera de 2014. Cuando roba un libro ajado de una tienda, el dependiente de ésta le reclama que pague, pero Addie no le da importancia, pues sabe que en breve se olvidará de ella; pero no sucede. Al día siguiente, cuando Addie regresa a la tienda a dejar el libro, el dependiente, Henry, la reconoce, rompiendo trescientos años de olvido. La (larga) vida de Addie da un traspiés, cuestionándose un posible error en su maldición, en su trato con la oscuridad... pero pronto descubre que ella no es la única que guarda un gran secreto, y que trescientos años no son suficientes latidos, ni días, ni soles, porque tal vez tenían que transcurrir todos estos años para encontrar una razón, y dejarse caer en las sombras, siempre que alguien la recuerde.
¿Cómo se dirige uno al fin del mundo?
Esta es, en mi opinión, la historia de cómo la oscuridad se enamoró de la luz. El conjunto de esta historia es increíble, y no sólo por la cuestión técnica; la ambientación, los personajes y la trama no podían ser más especiales y únicos. Sino por todo lo que consigue transmitir. En varias ocasiones tuve que pausar la lectura porque habían demasiados sentimientos en un sólo párrafo, y las emociones se me desbordaban. Y eso es poder, el poder de las palabras. Schwab ha escrito la historia de Addie, y estoy segura que ahora nadie la olvidará, ni a ella ni a sus siete estrellas, su pasión por el chocolate, por el arte. Addie ha sido una delicia de personaje, al igual que Henry, o Luc..., madre de amor hermoso, jamás en mi vida olvidaré a Luc. Cuando un aniversario acontecía, me recorrían unos nervios insanos, y eso dice muchísimo de un personaje. Desde luego, nunca rezaré tras caer la noche.
En definitiva, «La vida invisible de Addie LaRue» es un libro que debes leer, que cuenta la historia de Addie, de los percances de la eternidad, de lo fugaz que es el tiempo. Un libro que te hace pensar, sentir y vivir todo a través de ella, de Addie, para que jamás la olvidemos.
Me acuerdo de ti.
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