Sinopsis
Una rima no tiene que ser perfecta para conectar dos corazones.
Sin haber superado aún el duro golpe que supuso la muerte de su padre, Layken y su hermano Kel deben mudarse a Michigan, donde su madre ha encontrado trabajo como enfermera. Nada más llegar, Layken congenia con el vecino de enfrente, Will.
Entre los dos surge algo especial, que no son capaces de poner en palabras… todavía. Tras una primera cita, Lake ve Michigan con otros ojos y está dispuesta a darle una oportunidad, pero cuando empiezan las clases en el nuevo instituto descubre que Will es su profesor de poesía…
¿Preferirías no enamorarte jamás, o enamorarte de alguien a quien no puedes tener? Una novela que te enseñará a no tomarte la vida demasiado en serio. Dale un puñetazo cuando se merezca un buen golpe y ríete de ella.
Sin haber superado aún el duro golpe que supuso la muerte de su padre, Layken y su hermano Kel deben mudarse a Michigan, donde su madre ha encontrado trabajo como enfermera. Nada más llegar, Layken congenia con el vecino de enfrente, Will.
Entre los dos surge algo especial, que no son capaces de poner en palabras… todavía. Tras una primera cita, Lake ve Michigan con otros ojos y está dispuesta a darle una oportunidad, pero cuando empiezan las clases en el nuevo instituto descubre que Will es su profesor de poesía…
¿Preferirías no enamorarte jamás, o enamorarte de alguien a quien no puedes tener? Una novela que te enseñará a no tomarte la vida demasiado en serio. Dale un puñetazo cuando se merezca un buen golpe y ríete de ella.
Opinión Personal
Tan agridulce como el sabor de una manzana verde. La historia de Layken se ve en diferentes situaciones comprometidas a lo largo de las páginas y sin duda consigue atrapar a los lectores.
Si bien el libro es de una sensibilidad abrumadora por los temas que trata y describe, la autora logra con éxito que consigas reír y y llorar en cualquier capítulo; la suerte de la protagonista parece encaminarse por fin tras la traumática pérdida de su padre, pero el destino se rige por sus propias reglas y cuando siente que ha encontrado a la persona que hará olvidar sus penas, el mundo vuelve a tambalearse.
Enamorada de su profesor de poesía, y recién adaptada a un nuevo instituto en una nueva ciudad con su madre y su hermano pequeño Kel, Layken trata de avanzar con sus propios problemas familiares, sin embargo, parece que la vida no quiere dejarla avanzar cuando recibe otro mazazo emocional que cambiará el transcurso de su futuro, ya gris.
Con la ayuda de su vecino, sus increíbles nuevas amistades y su característico hermano pequeño, Layken afrontará cualquier cosa que se le cruce, incluso la mismísima muerte. Una historia desgarradora y suave, como una caricia que arde, como un beso casto, como una poesía sin rima.
Si bien el libro es de una sensibilidad abrumadora por los temas que trata y describe, la autora logra con éxito que consigas reír y y llorar en cualquier capítulo; la suerte de la protagonista parece encaminarse por fin tras la traumática pérdida de su padre, pero el destino se rige por sus propias reglas y cuando siente que ha encontrado a la persona que hará olvidar sus penas, el mundo vuelve a tambalearse.
Enamorada de su profesor de poesía, y recién adaptada a un nuevo instituto en una nueva ciudad con su madre y su hermano pequeño Kel, Layken trata de avanzar con sus propios problemas familiares, sin embargo, parece que la vida no quiere dejarla avanzar cuando recibe otro mazazo emocional que cambiará el transcurso de su futuro, ya gris.
Con la ayuda de su vecino, sus increíbles nuevas amistades y su característico hermano pequeño, Layken afrontará cualquier cosa que se le cruce, incluso la mismísima muerte. Una historia desgarradora y suave, como una caricia que arde, como un beso casto, como una poesía sin rima.
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